Fobias a ruidos fuertes

Los fuegos artificiales, los petardos, las tormentas o cualquier ruido fuerte producen pánico en muchos perros. Si se encuentran en ese momento en la calle, pueden escaparse y perderse o ser atropellados por un coche. Si están en casa, pueden ponerse a temblar, jadear, hipersalivar y/o deambular. En estos casos, hay que ayudar al perro a que encuentre un escondite seguro en casa donde quedarse mientras dure el evento ruidoso. A veces, el perro ya ha seleccionado ese lugar seguro. Si no lo ha hecho, puedes utilizar un transportín abierto cubierto por encima con mantas para amortiguar el ruido. Si además de ruido, hay luces, deja la habitación iluminada, para que se vean menos. Cierra las persianas y corre las cortinas para amortiguar el ruido del exterior. También puedes poner música o la televisión para enmascarar los ruidos externos. La música clásica a tempo lento de un solo instrumento ayuda a la relajación.

Para cambiar el estado emocional de tu perro, asocia el ruido con algo positivo, como jugar, entrenar, búsqueda de objetos o comida o juegos de inteligencia. Además, darles algo para masticar o lamer les relaja, lo que va a hacer que se encuentre mejor.

Tanto las feromonas apaciguadoras como determinados aceites esenciales, pueden ayudar a crear un ambiente de relajación en casa.

Puedes realizar ejercicio antes del evento, para que esté más cansado y perciba menos los ruidos. El paseo para eliminar debe realizar antes del evento y nunca durante el mismo, por su seguridad.

En casa, conviene mantener la calma y quedarse cerca de él, para que sienta que no está solo. 

Las caricias, masajes relajantes o toques TTouch antes del evento o durante el mismo, le pueden ayudar, pero solo si le relajan. 

Algunos perros se benefician de la presión corporal a través de algún tipo de camiseta o vendas elásticas.

Los casos leves pueden beneficiarse de algunos nutracéuticos. En cambio, los casos graves, pueden necesitar medicación. Consulta con tu veterinario.