Problemas de Comportamiento
Podemos clasificar los problemas de comportamiento en:
- problemas orgánicos: el etólogo clínico debe valorar en primer lugar si el problema de comportamiento es de origen orgánico para solicitar pruebas diagnósticas que ayuden a identificarlo y poner el tratamiento más adecuado. Los problemas que generan son similares a los descritos en el apartado de problemas no orgánicos.
- problemas no orgánicos: una vez descartado que no está ocasionado por una enfermedad, se trabajará con un terapeuta del comportamiento. Los problemas no orgánicos más frecuentes son:
- agresividad hacia personas y/o perros
- miedo a personas, perros y/o ruidos
- eliminación inadecuada
- trastornos relacionados con la separación
- destrucción de objetos
- vocalizaciones excesivas
- problemas relacionados con la alimentación (pica, coprofagia, ...)