Problemas orgánicos
Cuando un animal presenta una patología, con frecuencia lo primero que observa el propietario es un cambio en su comportamiento. Por ello, es importante que el veterinario descarte cualquier problema de salud, antes de decidir que es únicamente comportamental.
Los cambios de comportamiento más habituales son:
- Cambios en los hábitos de alimentación: comida (anorexia, polifagia), comer cosas que no deben (pica, coprofagia), bebida (polidipsia o adipsia)
Cambios en los hábitos de eliminación: eliminación inadecuada tras haber aprendido dónde debe hacerlo; micción (poliuria, disuria, anuria), defecación (diarrea, estreñimiento)
Cambios en la actividad: apatía, hiperactividad, conductas compulsivas, agresividad, miedo, vocalización excesiva, ...
Además, el dolor, la fiebre, el prurito, la pérdida de oído o de vista y el deterioro cognitivo producen también cambios de comportamiento.